Infidelidad: Hombres y mujeres infieles

por **rossmary** Jue Jun 04, 2015 3:20 pm

Es muy interesante analizar la estructura del pensamiento humano y ver los factores que anteceden a una situación de infidelidad. Muchos quisieran poder tener la fórmula para prevenir que su pareja les sea infiel y evitar todo el sufrimiento que esto conlleva, identificar sus síntomas y poder atacarlos, o en el mejor de los casos, un método efectivo que permita el “olvido instantáneo” para poder continuar viviendo la vida con su pareja. Sin embargo, y pesar de existir un sinfín de libros, publicaciones, artículos, manuales, cursos, ayuda profesional y demás, encerrar en un único tratado toda la problemática en torno a este tema se hace tan complejo como escribir un manual de funcionamiento y operación para cada ser humano del planeta. A pesar de esto existen unos patrones mentales que trataremos en este artículo, que nos permitirán desenrollar esta cuerda que a veces se enreda.

Para abordar este tema debo ubicarme desde la perspectiva de cada uno de los actores: el que es infiel y el que recibe el acto de infidelidad. Aquí no pretendo juzgar o defender a ninguno de los participantes, solo analizar contigo desde un punto objetivo la infidelidad. Antes de continuar quiero acotar el termino de infidelidad, en donde se hace alusión a un acto repetitivo y premeditado ya sea con una o varias personas, durante una relación de pareja establecida.

Voy a empezar por quien es infiel. Para empezar quiero hacer poner sobre la mesa la siguiente idea: La infidelidad es un pensamiento hecho realidad. Con esto quiero decir que la persona que lo es, o está siendo infiel está manifestando en su realidad un pensamiento que habita o lo estuvo en su mente, consciente o inconscientemente. Ahora bien, si vamos al origen de ese pensamiento podemos encontrar que pudo haberse cultivado a partir desde temprana edad por influencia de su medio: amistades, familiares, sociedad en general incluida televisión, cine, etc., etc. en donde el individuo adoptó consciente o inconscientemente este escenario como una situación probable de vida, siendo materializable en cualquier momento de una relación. En algunos contextos o entornos “machistas” el hombre infiel dentro de un grupo de amigos da cierto reconocimiento, en donde el infiel es visto como un héroe u osado. Creencias como “el disfrute de lo prohibido” y aquella dosis de adrenalina que se genera el hecho de ser descubierto, impulsan a la persona en otros contextos a la infidelidad. En otro espacio, podemos ver que la infidelidad se justifica por problemas de diversa índole, con la pareja actual: ya no compartir objetivos comunes, gustos, monotonía, disgustos, etc, etc.

Sea el contexto que sea, tenemos que ver que la antesala a la infidelidad por quien es infiel parte de un profundo temor en cualquiera de las situaciones, y este temor se llama: miedo a no ser feliz. Este temor radica en la falsa creencia del infiel de otorgar a la persona con la que está la capacidad de hacerlo feliz, saltando constantemente de una a otra buscando ser llenado con dicha felicidad, cayendo en círculo vicioso sin fin, viendo que la siguiente persona con el pasos de los días tampoco estará en la capacidad se hacerlo feliz, teniendo que invertir nuevamente su energía en una nueva búsqueda. En la mayoría, de los casos, otros factores como la reprobación de su entorno por su actuación y ciertas emociones como “cargos de conciencia” mientras se es infiel, se suman y agudizan a su problemática, trayendo consigo mismo una cuota de sufrimiento para quien es infiel.

Por su parte quien “padece” la infidelidad, pasa por diferentes fases que van desde la sospecha, hasta la confirmación misma de la infidelidad, siendo bastante difícil el manejo de estas situaciones por el volumen de sufrimiento que esto conlleva. Pero si analizamos la base de este sufrimiento, podemos ver que este es originado por otro temor: no ser amado. Aquí el autoconcepto y el ego se ven tremendamente afectados, pues la persona se siente subvalorada y menospreciada, conduciéndola a estados de depresión. Quien sufre la infidelidad se ve ante dos decisiones, el continuar su vida sin la otra persona o perdonar la infidelidad. En cualquiera de los dos casos la carga mental asociada a estas situaciones genera una gran dosis de estrés para la persona.

Conociendo ahora un poco más sobre la infidelidad, quiero hacerte una invitación, en cualquiera de las dos papeles que te encuentres ( y si no lo estás cuando lo estés), a que observes el flujo de emociones que experimentas durante este proceso, sintiéndolas una a una sin juzgarte o juzgar a la otra persona, o la situación por la cual estás pasando. Solo siente las emociones tal como se te presentan, sin enmascararlas con pensamientos u otras actividades, dándoles su lugar. Encuentra detrás de ellas ese temor de base que lo está generando para que de esta manera puedas aprender de ellas y transmutarlas. Verás que a partir de este ejercicio como poco a poco estos temores al ser analizados pierden fuerza en tu vida.

Sin querer sonar duro, ten presente siempre que todo esto no evitara que tu pareja o tú mismo, se vean en situaciones de infidelidad, esto solo te permitirá afrontar de manera diferente ese preciso instante de la vida en donde tienes que aprender algo de esa situación. Observa de manera atenta que es lo que debes aprender en este capítulo de tu vida, de lo contario más adelante la vida te pondrá nuevamente el mismo reto hasta que no lo superes de manera exitosa.

por **Vistelina** Vie Jun 05, 2015 12:40 pm

Una encuesta realizada en 40 países concluye que 78% de las personas desaprueba las relaciones extra maritales. Pese a ello, esta es una práctica que ha ido en aumento sobre todo en el género femenino. Según la ciencia, las mujeres son más inteligentes al ser infieles que los hombres.

Al respecto, entre más inteligente es un hombre, menos posibilidades tiene de engañar a su pareja.

Marcadas Diferencias.

No es ningún secreto decir que los hombres y las mujeres funcionan de manera diferente, sobre todo en lo emocional y sexual.

Se dice que las mujeres cuando engañan a su pareja es porque es adicta a la seducción; para liberarse, por compensar, por venganza o porque su relación está en crisis.

A continuación le detallo ciertos rasgos que delatan un engaño femenino:

Ellas muestran menos interés en la relación
Se arreglan más para ir al trabajo
Manifiestan desinterés en verse atractiva para su pareja
Tienen menos interés en el sexo con su pareja
Mantienen un horario irregular y pasa más tiempo en el trabajo
Parecen más felices

Así que al momento de engañar, las mujeres son más hábiles y lo hacen mejor que los hombres.

A pesar de que la gran mayoría de las personas en el mundo desaprueban la infidelidad este es un “problema” que numerosas parejas viven día a día.

De ahí que especialistas recomienden fortalecer la comunicación. Esto implica expresar los sentimientos y, sobre todo, promover el respeto mutuo. Además, entenderlo y no intentar cambiar su forma de ser. Así podrás evitar un posible engaño. ¿Qué piensas, crees que es así?

por **ironmaiden** Dom Jun 07, 2015 8:34 am

Pero, también existe la infidelidad producto de las crisis o problemas en la pareja; en este tipo de infidelidad no sólo se trata de un evento sexual, ya que él o la infiel busca lo que no encuentra con su pareja, por ejemplo aspectos intelectuales, físicos, emocionales, de atención, económicos, etc. Para poder entender un poco más de la infidelidad, debemos decir que, la infidelidad existe siempre y cuando, primero exista una pareja, puede ser noviazgo, vivir juntos, matrimonio, etc.; a resumidas cuentas, la infidelidad va a afectar la relación de una pareja, pero el problema surge cuando nos damos cuenta que los seres humanos en ocasiones pedimos cosas opuestas a lo que se esperaba, sobre todo en aspectos relacionados con la pasión y el amor, pero la pasión que en ocasiones se desaparece o cambia y el amor que se desvanece cuando la rutina y la monotonía van llenando a la pareja de obligaciones, decepciones, mala comunicación, mala economía, mala salud, etc. Pero ¿cómo definir la infidelidad entonces? Pero lo que podemos definir como las relaciones extra conyugales o extra pareja, sean de tipo sexual o afectivo. Pero y ¿Qué provoca la infidelidad? Generalmente en las relaciones de pareja donde se presentan episodios de infidelidad, producen formas de amor y odio o de amor y dolor; esto es causado por que suponemos que el otro "debe" satisfacer nuestras necesidades, lo cual se da muchas veces a nivel inconsciente. Las necesidades son de manera completa e integra, entre ellas destacan, lo económico, la atención, el amor, lo sexual, la protección, la fidelidad, etc, aunque la relación extra conyugal también se llega a presentar por que alguno de los dos se siente amenazado en su autonomía y a través de otra relación, se logran sentir apoyados o con un “valor extra” que permite enfrentar las cosas que solo (a) no se podía. Sobre todo que la extra relación permite seguir sintiendo cierta autonomía.

·         Se debe mantener una buena comunicación efectiva en la pareja.
·         Se recomienda constatar el lazo de unión en la pareja.
·         Se considera importante renovar los acuerdos de la pareja.

Es importante revisar como quieres vivir, ya que la fidelidad también es un acto de convicción, esto quiere decir que para mantenerte tranquilo (a) en una relación, debes planear que tipo de relación quieres y propones, ya que la infidelidad se relaciona con el acto de mentir o engañar a la pareja, ya que esta desconoce nuestras intenciones.

por **rossmary** Lun Jun 08, 2015 2:43 pm

por **ironmaiden** Mar Jun 16, 2015 10:08 am

La infidelidad ha sido tratada durante cientos de años como una falta masculina. A lo largo de la historia de Occidente, que un hombre fuera infiel a su esposa ha sido aceptado largamente como un defecto natural. En muchas culturas latinas sigue vigente esta poligamia consentida pero no reconocida de tener la familia legal por un lado y la ilegítima por otro. En los códigos sociales el varón con más de una mujer es recibido con complicidad por los otros varones, rara es la vez en que la sociedad va a reprobar duramente una infidelidad masculina (siempre y cuando no sea este hombre un político, religioso o destacado miembro de su sociedad). Desde hace unas décadas la mujer se ha sumado de forma progresiva a la infidelidad. El control la natalidad efectiva liberó a las mujeres y las hizo dueñas de su sexualidad. Desde entonces la historia íntima de Occidente ha tomado otro camino muy diferente.

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